Ruta: puedes tomar la ruta 115, en la parada frente a la lotería nacional o puedes tomarla en el mercado la tiendona.
Una ciudad acogedora dedicada sobretodo a la agricultura, ganadería y al buen vivir de sus habitantes, con casas en su mayoría modestas pero muy bellas, la tranquilidad de este municipio es
envidiable comparado con el aveces hastioso clima apresurado de los municipios mas industrializados, al menos hasta que llega la algarabía de alguna fiesta municipal como lo es el
Festival de la calabiuza, una de las fiestas mas representativas de El Salvador y por su puesto de este municipio, pues está llena de tradiciones, cultura, alegría y de forma icónica la entrega
gratuita a cada uno de los asistentes de un dulce típico de El Salvador: "El ayote en miel". Sígueme leyendo y te cuento mas de este municipio y de su folclórico Festival.
La primera parada a tempranas horas de la tarde fue el Polideportivo Tonacatepeque, donde hay canchas de futbol, baloncesto y por su puesto, una hermosas piscinas (una de adultos y una de niños)
a las que, a nivel personal, no te recomiendo que te metas si no sabes nadar muy bien, ya que tiene una profundidad de 2.40 metros ¡ambos lados! cuando me zambullí solo pasé agarrado de la
orilla intentando aprender a flotar, cosa que no domino muy bien todavía. La tarde avanzaba y la hora de ir a fotografiar el festival de la calabiuza se iba acercando, así que decidí regresar al
parque municipal, donde ya habían muchos puestos de venta y se miraban varios nativos del municipio disfrazados de leyendas de el salvador: el cipitillo, la ziguanaba, el justo juez, entre
otros.
Por cierto el gentilicio de este municipio es "Jicameros" ya que en tiempos pasados Tonacatepeque fue un gran exportador de jicama. actualmente se produce, pero su exportación ha bajado.
Frente a la alcaldía ya habían comenzado a cocinar el ayote en miel que regalarían un par de horas mas tarde, pero para los que no tenían paciencia ya estaban algunas comerciantes ofreciendo
estos dulces y su hospitalidad como todas unas dignas Jicameras, tanta amabilidad me convenció de comprar un poco de ayote y disfrutarlo mientras miraba una de las iglesias mas espectaculares que
he visitado, no por su tamaño, sino por el cuido y por la arquitectura, es mas, hasta me atreví a preguntar si la iglesia aun estaba en uso o solo era un patrimonio cultural, con una risa una
chica me respondió que todavía se hacían misas, pero que en efecto, los feligreses se preocupan mucho por mantenerla siempre bella.
Otra cosa que me impresiono, mejor dicho ruborizó, es la estatua del cipitillo orinando en el parque, si, tal como lo leen, una estatua pública (con un nivel de detalle altísimo) de un
muchachito mostrando toda su anatomía masculina y orinando; eso no se ve todos los días, bueno, aquí en Tonacatepeque si, pero no de donde yo vengo, como sea, la fuente se miraba muy bella y
hacia referencia al patrimonio cultural de El Salvador y a sus personajes legendarios.
Finalmente se hizo de noche y el festival entro en su máximo esplendor, primero hubieron distintos puntos artísticos entre ellos bailes folclóricos, música folclórica en vivo y una mezcla de
batucada con un baile de unas bellas catrinas, una excelente
mezcla cultural ¿no te parece? luego, fui a ver el desfile, cada cantón o institución municipal prepara una carreta chillona y varios jóvenes se disfrazan de alguna leyenda nacional o
algún espíritu errante y comienzan por turnos su recorrido por todo el pueblo, iniciando con la frase:
"Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo ayote para nuestro camino, mino mino….." y luego arranca la carreta chillona y sus acompañantes en una carrera llena de euforia, energía
juvenil y demostración cultural. El festival de la calabiuza, no tiene nada que ver con la fiesta de halloween, tiene mas relación con la fiesta de la iglesia católica llamada "día de los
santos". Con los años se incluyó el factor cultural y en lugar de solo representar solo ángeles, se agregaron otras animas que representan mucho las creencia s de mi bello El
Salvador.
Un agradecimiento especial a mi amiga Aleyda Morán, nativa de Tonacatepeque que me ayudó siendo la guía turística en este municipio ¡¡Gracias Aleyda!! fue muy divertido visitar tu municipio y el
festival de la calabiuza.
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