Epicentro turístico tanto nacional como internacional, este sitio es tan atractivo que deseo ir una y otra vez para disfrutar cada vez de su paisaje, su clima y su gente.
No podre decirles como llegar si viajan desde San Salvador, pues mi viaje inicio en las calles de Aguilares, viajando no como un turista, sino como como una de las personas que viven día a
día lo que está tras la belleza de este pueblo, la parte rustica, la parte despreocupada, por eso fue mi gran impresión al llegar al parque y ver tanta belleza.
La entrada en este viaje fue por "calle vieja", polvo y plantas por toda la calle desde Aguilares, el camino parecía jugar a la ruleta para decidir si mostrarme mas plantas, una vivienda o una construcción que podría pasar por patrimonio histórico. Con calor, hasta para regalar, llegamos a la zona céntrica del municipio, el parque y los alrededores presumiendo de tecnología y de urbanismo con técnicas artesanales ya olvidadas en día a día de San Salvador. Una arquitectura contemporánea matizada con la fraternidad de los pobladores de Suchitoto, en serio no necesitas mas que llegar para sentirte bienvenido.
Otra cosa admirable es el sentimiento de seguridad de nuestros anfitriones, es mas hasta hay Internet gratis en el parque y mucha gente usándolo. Otra cualidad es el sentimiento de compromiso ante problemas sociales, en Suchitoto hay un grupo anti-violencia de genero, anti violencia-animal y ecológico, y en las paredes de las casas que lo apoyan, se ve pintado el torogoz que anuncia la idea que se apoya.
Para mitigar el calor tenemos el lago "Suchitlan", al cual podes llegar desde el parque: caminando, en bus o en carro, yo les recomiendo caminando, así disfrutaran mas de la vista y confirmaran lo que les digo, Suchitoto esta construida sobre barro, hay suelo enrojecido por doquier y si luego de una lluvia, basta con recoger un poco del suelo para juguetear con la arcilla así como hice yo en mi trayecto, tomando fotos un rato, viendo el lago otro poco y matando el tiempo con la arcilla, de vez en cuando.
ya casi para terminar el camino de subidas y bajadas encuentras un desvío en "Y", ambas calles te llevan a Suchitlan, solo que la del lado izquierdo termina frente al lago mismo y puedes observar las lanchas de los pescadores y como viven los nativos de la zona y la del lado derecho te lleva a los restaurantes junto al lago, estos últimos hasta te ofrecen tirarte en canopi, desde la orilla del lago hasta una isla ubicada justo en medio de Suchital, esta vez no disfrute esa aventura, pero si del paisaje muy relajante por cierto. No se les vaya a olvidar la entrada a los restaurantes es pagada, no vayan a cometer el mismo error que yo, entrando de gratis, disfrutando las piscinas de gratis sin ni siquiera pedir un plato de comida, y despues en la salida pagando la entrada.
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